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Los cactus, las plantas del desierto

Cuando hablamos de cactus son todas aquellas plantas que forman parte de la familia de las Cactaceae. Los cactus los podemos encontrar en casi todas las partes del mundo, aunque los tenemos muy ligados al continente americano. Los cactus forman parte de las llamadas plantas suculentas. Estas plantas destacan porque son capaces de retener la cantidad de agua necesaria para sobrevivir incluso en largos períodos de sequía. Gracias a esta peculiaridad, los cactus tienden a volverse particularmente carnosos tanto en el tallo como en las hojas. Los cactus son plantas xerófilas, es decir, plantas que podemos encontrar en lugares áridos y desérticos donde el agua casi nunca está presente. Más de 3000 especies pertenecen a la familia de las Cactaceae.

Los cactus son fácilmente reconocibles gracias a la presencia de espinas que representan las hojas. Muchos tipos de cactus están cubiertos de espinas y pátinas peludas que reducen la evaporación externa, haciéndolas capaces de sobrevivir en las condiciones ambientales más adversas y dispares, ten en cuenta que pueden ser molestas al tocarlas y a menudo dolorosas.

Este tipo de planta puede tener un tamaño mínimo de un centímetro pero puede alcanzar hasta veinte metros de altura. Su forma puede variar y crecer verticalmente con un tallo en columna, o globoso, o plano. Los cactus son apreciados por su peculiaridad ornamental y su sencillo cultivo. ¿Fácil no enamorarse, verdad?

El cactus vive bien en ambientes soleados y particularmente luminosos. Para que la planta crezca uniformemente, el sol debe llegar a todos los lados del cactus; si es necesario, debemos plantearnos rotarla para que la luz llegue de forma uniforme a todas sus partes. Si detectamos que el cactus comienza a tener una coloración rojiza anormal, debemos moverlo de sitio pues está recibiendo demasiado sol. Durante el invierno, si el lugar donde encuentra el cactus es excesivamente caluroso, es aconsejable colocar la planta en un lugar menos cálido para evitar que salga del estado de hibernación en el que entran antes del tiempo. El cactus soporta muy bien el calor y también las bajas temperaturas, aunque es mejor no pasar idealmente nunca por debajo de los 10 grados. En general son plantas fáciles de cuidar, veamos cómo:

Cómo cultivarlas

En general, la plantación está determinada por el cuidado de las plantas suculentas. Elegir cuidadosamente el lugar donde plantarlas y posicionarlas, es el primer paso para hacerlos crecer exuberantes y saludables. El rendimiento máximo se obtiene de viviendas suculentas en un lugar soleado y protegido de las posibles heladas estacionales, en un suelo drenante. Estos vegetales no toleran el estancamiento hídrico y, por el contrario, aman los suelos áridos y porosos, que permiten que el agua y el aire fluyan fácilmente. Un buen suelo para suculentas se obtiene mezclando tierra de campo o de jardín, arena y moho de hoja. Se insertan pequeñas piedras en el fondo de la maceta o del suelo, para favorecer la circulación del agua. A todas las plantas suculentas les encanta vivir al aire libre y pueden soportar temperaturas bastante frías, pero nunca por debajo de los 5 grados. En invierno y durante las noches más frías, deben estar protegidos en el interior. En estado salvaje, las plantas suculentas viven en lugares áridos y soleados donde, de repente, hay lluvias abundantes y violentas. Para estar en línea con sus hábitos originales, en los cultivos domésticos de verano es conveniente regarlos cada 5/6 días, mientras que en invierno la cantidad de agua se puede reducir drásticamente a una sola dosis mensual. La fertilización se realiza a finales del invierno y es muy recomendable añadirle fósforo líquido y potasio. Las plantas suculentas, de crecimiento lento, deben replantarse cada dos o tres años.

Cómo cultivarlas

Resumiendo….

  • La temperatura: el ideal no debe ser ni muy alta en los meses de verano, ni muy baja en los de invierno.
  • Riego: en su estado natural están acostumbrados a largos períodos de sequía interrumpidos por inundaciones reales. En los cultivos en casa, siempre es bueno moderar el riego, manteniendo el suelo húmedo en el período invernal con 1 o 2 riegos al mes, y luego progresivamente alcanzando 4-5 riegos en los meses más cálidos.
  • Suelo: los mejores sustratos son los permeables y porosos, para evitar estancamientos de agua: casi todas las plantas suculentas prefieren un suelo árido y se sugieren mezclas con material drenante como arena o lapilli (piedra volcánica).

Las preguntas más frecuentes acerca de los cactus

Aunque se encuentran entre las plantas suculentas más populares y difundidas del mundo, los cactus están siempre rodeados de un halo de misterio.

Las preguntas más frecuentes acerca de los cactus

Los que lo cultivan por primera vez habitualmente tienen unas mismas dudas. Aquí tienes algunas  preguntas y respuestas más comunes sobre los cactus…. ¡No te las pierdas!

¿Es cierto que los cactus son indestructibles?

No, ¡hasta los cactus pueden morir rápidamente! La forma más fácil de arruinarlos y perderlos es el riego excesivo, acompañado de un drenaje insuficiente.

¿Florecen?

Los cactus son plantas con flores, pero algunos tipos en particular producen flores llamativas y duraderas como Mammillaria, Gymnocalycium, Parodia, por ejemplo.

¿Cómo florecen en casa?

Los cactus florecen si se estimulan adecuadamente de acuerdo con sus ciclos biológicos naturales, apoyando así la «hibernación» en invierno y promoviendo el despertar en primavera. En la vida «inmóvil» en una casa u oficina, es muy poco probable que florezcan. Sin embargo, se puede simular el crecimiento natural de los cactus colocándolos en un lugar fresco, seco, pero no oscuro (dejando de regarlos completamente, o casi) para inducirlos al descanso invernal, y luego inundarlos con luz, sol y riego con la llegada del verano. Esta técnica puede dar excelentes resultados y generar flores muy sanas.

¿Cuáles son las mejores variedades de Cactaceae para principiantes?

Entre los cactus que dan más satisfacción a los recién llegados están los más alegres y divertidos, como el Lunar con tapas coloridas, rojas o amarillas, el Pois Cactus, también conocido como Orejas de Conejo, con círculos dorados y formas geométricas y el diminuto Cactus «Pin cushion», con adorables flores rosas, fáciles de cuidar.

¿Cómo evitar pincharse con las espinas?

Las espinas no se deben tocar. Debe usar guantes de jardinería o guantes muy gruesos. Alternativamente, puedes utilizar un periódico plegado para manipularla parte superior de la planta.

¿Todos los cactus son espinosos?

No, solo tienen espinas los que provienen del desierto. Los cactus forestales son suaves, por ejemplo, pero no son fáciles de encontrar en el mercado.

¿Cuántos años viven los cactus?

Los cactus silvestres pueden vivir cientos de años. En casa, pueden alcanzar fácilmente la edad de 10 años.

Algunas variedades destacadas

En la naturaleza hay alrededor de diez mil especies de plantas suculentas distribuidas por todo el mundo. Tienen diferentes características en cuanto a tamaño y morfología: desde los típicos cactus de forma globular como la «asiento de la suegra» (Echinocactus grusonii), hasta el agave con sus largas hojas carnosas que florecen y luego mueren; desde las tunas y sus frutos carnosos, hasta el aloe con sus marcadas propiedades terapéuticas.

Cactus asiento de la suegra

Un primer y nutrido grupo de suculentas está formado por las «Cactaceas del Desierto«, los muy populares cactus, que florecen si se cultivan bien en primavera o verano. Un segundo tipo de suculentas ornamentales son las plantas trepadoras y tapiceras. Entre los más fáciles de cultivar y encontrar se encuentran Lampranthus, Crassula y Ceropegia. Otra familia de suculentas particularmente interesantes es la Nane o Mignon. Son verdaderas miniaturas vegetales espontáneas, delicadas y exigentes, para cultivar con mucho cuidado. Entre ellos recordamos los Lithops, las «piedras vivas» del reino de la botánica, y el Conophytum, con hermosas flores otoñales, amarillas o rosadas.

Del desierto a las ciudades

Planta

Para los balcones y terrazas de la ciudad, la planta crasa más adecuada es siempre el clásico «Sedum«. Existen alrededor de 600 variedades diferentes que se adaptan perfectamente al cultivo en macetas y a las más diversas necesidades ambientales. El Sedum acre, por ejemplo, es ideal para cubrir jardineras porque el tallo, de flores amarillas y menos de diez centímetros de largo, cae sobre sí mismo; el Sedum anglicum, con sus delicadas y «celestiales» flores blancas, es pequeño; el Sedum spectabile, por su parte, que tiene flores rosadas, puede superar los 60 centímetros de altura. La planta suculenta «Semperiverum» se ha adaptado con éxito a las bajas temperaturas y puede resistir en el jardín o en las terrazas durante los meses más fríos. Esta planta es muy bonita, tiene rosetas gruesas, carnosas y pequeñas, con hojas triangulares y puntiagudas.

De Nuremberg, la más bella

Perla Variegada de Nuremberg

Para los coleccionistas, la planta suculenta más bella se llama «Perla Variegada de Nuremberg». La Perla es una verdadera Miss Universo de la «crasa», y proviene de una familia igualmente atractiva, la de la Echeverie, bonitas plantas con delicadas rosetas carnosas. La Perla de Nuremberg o Perle von Nurnberg cautiva y llama la atención por sus colores especiales, sus tonos violetas y blancos cremosos para las flores, y por el intrigante efecto nacarado en las hojas muy lisas. La versión variada va más allá, pintando la planta con un caleidoscopio de colores y matices raros y emocionantes. La Perla de Nuremberg es obra de Richard Graessner de Perleberg, Alemania, quien la obtuvo en 1930 de un cruce entre la Metal Gibbiflora y la Potosina. Además de ser hermosa, sus peculiaridades son un desarrollo y floración muy generosos, y una capacidad reproductiva efectiva, tanto para semillas como para esquejes. La Perla Variegada se cultiva exactamente igual que las otras suculentas.